Escucho esto muy a menudo durante las sesiones:
"Ella cree que siempre tiene la razón"
“Educa con base en lo que le enseñaron —sin cuestionarlo— como si todo lo vivido fuera la verdad universal”; sin darse cuenta, “repite patrones que hoy ya no funcionan”.
¿Te suena familiar?
Es una de las quejas más comunes entre los adolescentes:
• “Mi mamá no me escucha, sólo quiere corregirme”.
• “Mi papá cree que lo sabe todo y que yo tengo que vivir como él vivió”.
En un mundo sobrecargado de consejos sobre redes sociales, sugerencias para padres e interminables “qué hacer y qué no hacer”, muchos padres sienten un miedo enorme de fallarles a sus hijos.
Este miedo a menudo conduce a criar a los hijos desde una posición de inseguridad: a ser demasiado vulnerable, a disculparse por cada límite establecido o a volverse demasiado condescendiente, lo que deja a los niños y adolescentes sintiéndose confundidos.
Cuando criamos a nuestros hijos desde el miedo, perdemos la claridad, la confianza y la consistencia que los niños verdaderamente necesitan para convertirse en adultos emocionalmente sanos.
Señales de que el miedo puede estar influyendo en tu crianza:
• Disculparse constantemente por poner límites 🙇♀️
• Tener miedo de decir “no” ❌
• Explicar demasiado o justificar cada regla 📜
• Actuar más como un “amigo” que como un padre 🤝
Recordar:
Los niños no necesitan padres perfectos: necesitan padres reales y con los pies en la tierra.
Necesitan límites con amor ❤️, empatía con firmeza ✨ y adultos que puedan decir: “Puede que no lo sepa todo, pero estoy aquí para guiarte”.
Si se siente inseguro, apóyese en su red de apoyo (familiares de confianza, profesionales, amigos), confíe en sus instintos (raramente fallan) y, lo más importante, escuche a su hijo.
Cada niño tiene necesidades únicas y su propio viaje de aprendizaje por descubrir.
Sea padre con valentía y no con miedo.
Liderar con amor, no con perfección.